La cubierta exterior, o revestimiento, de un edificio de acero Toro tiene un revestimiento protector para evitar la corrosión con el paso del tiempo. A menudo se denomina acero galvanizado. La galvanización fue un proceso desarrollado hace más de 200 años en el que el acero se sumerge en zinc, creando una nueva unión química. Hace casi 50 años, este proceso se modificó y se creó el revestimiento Galvalume.
¿Cuáles son las ventajas de los revestimientos de Galvalume?
Qué es el Galvalume
El Galvalume se crea con una mezcla de aluminio y zinc y un poco de silicio. Esto ayuda a que se adhiera mejor y sea más duradero. La adición de aluminio es lo que distingue al Galvalume del acero galvanizado. Utilizar tanto aluminio como zinc para el material de revestimiento proporciona las ventajas de ambos para añadir protección. El zinc ayuda al material a protegerse de pequeños arañazos y abrasiones, mientras que el aluminio crea una barrera.
En qué se diferencia el Galvalume del Galvanizado
La galvanización utiliza zinc para crear una superficie adherida y cristalina. Esta unión hace que sea más difícil dañar el revestimiento con métodos abrasivos. Cuando este revestimiento empieza a desgastarse o sufre daños importantes, se inicia la corrosión. Cuando la corrosión empiece a extenderse, se desprenderá la capa galvanizada. El Galvalume tiene todas las ventajas de la galvanización con la protección contra la corrosión añadida que aporta el aluminio. El aluminio ayuda a ralentizar el proceso de corrosión, y también evita que se extienda cualquier daño.
Ventajas del Galvalume
La principal ventaja de utilizar Galvalume es la resistencia a la corrosión que ofrece. En comparación con la galvanización, la adición de aluminio en el Galvalume aumenta significativamente la resistencia a la corrosión del acero. Esto es especialmente cierto para el acero que se utiliza en un entorno marino. El uso de Galvalume no añade mucho peso a la pieza de acero original, lo que le permite mantener su relación resistencia-peso. El acero revestido con Galvalume tiene una alta reflectancia, lo que reduce la absorción de calor, ayudando a reducir tus facturas de refrigeración y calefacción. La vida útil del acero Galvalume es, por término medio, de más de 40 años si el revestimiento permanece intacto, mientras que el acero galvanizado puede empezar a mostrar signos de desgaste en la mitad de ese tiempo.
Elige construir con acero galvanizado
En Toro, todos los revestimientos utilizados en nuestros kits de edificios prefabricados de acero están revestidos de Galvalume. Esto garantiza que tendrás una estructura fiable, duradera y bonita durante años. Sea cual sea tu proyecto, considera la posibilidad de utilizar un edificio de acero. Para obtener más información sobre las estructuras que ofrecemos, ponte en contacto con nosotros llamando al 1-877-870-8676. También puedes enviar una solicitud de presupuesto gratuito en línea y ver nuestras naves despejadas con revestimiento Galvalume.