Un edificio de acero es una de las adiciones más útiles a una casa o negocio. Se pueden utilizar de muchas maneras, como almacén adicional, plaza de garaje, almacén agrícola y establo para animales, o para un negocio, incluida una oficina o taller. Independientemente del uso que les des, las construcciones de acero son económicas y versátiles. Sin embargo, si vives en una zona propensa a temperaturas bajo cero en invierno, es necesario hacer algún trabajo extra. Con el aislamiento de las construcciones de acero puedes mantenerlas seguras y utilizables durante los fríos meses de invierno. He aquí algunas razones por las que tiene sentido aislar las construcciones de acero:
Protección contra el frío
La ventaja más obvia del aislamiento de las construcciones de acero es que te protege del frío. Las construcciones de acero, aunque son robustas y resistentes, son susceptibles al calor y al frío extremos si no están aisladas. En invierno, el aire frío, las corrientes de aire y la condensación de la nieve pueden bajar fácilmente la temperatura del edificio. Esto crea un ambiente incómodo y potencialmente peligroso. Las temperaturas bajo cero no son ninguna broma y tu edificio de acero debe estar debidamente equipado para soportarlas.
Ahorra dinero
Sin un aislamiento adecuado, puedes seguir utilizando una nave de acero durante el invierno mediante un sistema de calefacción. Sin embargo, esto pronto se convierte en una propuesta incómoda y cara. Utilizar una unidad de calefacción o un calefactor en un edificio sin aislamiento significa que tendrán que funcionar casi constantemente para mantener la temperatura. El coste eléctrico de esto se acumula rápidamente. Además, sin aislamiento, el propio edificio pierde calor rápidamente, lo que significa que cuando se apaga la temperatura baja rápidamente. En general, el aislamiento es más barato, más fácil de usar y no requiere un uso y mantenimiento constantes del equipo de calefacción para ser eficaz.
Protección contra los daños invernales
El aislamiento correctamente instalado de los edificios de acero también protege contra la acumulación de humedad y la condensación. En invierno, la nieve derretida puede causar grandes daños estructurales a la estructura del edificio si se filtra desde el exterior. El aislamiento ayuda a evitarlo, ya que bloquea la humedad e impide que la condensación debilite la estructura.
Otras ventajas
Aunque el objetivo principal del aislamiento de los edificios de acero es proteger el edificio y mantener la temperatura estable, tiene otras ventajas. Una de ellas es que reduce el nivel de ruido. El aislamiento tiene un efecto natural de amortiguación del sonido. Si tu edificio de acero se utiliza para proyectos de construcción o trabajos mecánicos, la reducción del ruido puede mantener contentos a los vecinos y comercios cercanos. Lo contrario también es cierto: si necesitas que tu nave de acero reduzca o bloquee el ruido que entra en el edificio. Ponte en contacto con Toro Steel Buildings para obtener más información sobre las opciones de aislamiento y otros accesorios para tu edificio de acero. Tanto si tu edificio de acero es para garaje, almacén, granero, cobertizo para grano, almacén o se utiliza como hangar, el aislamiento mejorará la condensación, los costes energéticos y el control del ruido. ¡No te conformes con menos!