Cuando se trata de construir edificios comerciales, el acero es sin duda uno de los materiales más populares, debido principalmente a su durabilidad y resistencia, así como al hecho de que requiere muy poco mantenimiento. Aunque tu edificio se construyó para durar, algunas tareas de mantenimiento siguen siendo esenciales para todos los edificios de acero; aquí tienes algunos consejos de los que puede beneficiarse cualquier propietario de edificio o responsable de mantenimiento.
Protección de superficies
Es importante asegurarse de que la superficie de tu edificio de acero está debidamente protegida. Hay varios métodos que puedes utilizar y depende en gran medida de tu entorno, así como de tu estructura específica. Uno de los revestimientos de protección de superficies más utilizados es el revestimiento metálico, que suele hacerse mediante galvanización en caliente. También puedes considerar el galvanizado en frío e incluso el metalizado para tu edificio de acero, que es un proceso que consiste en proyectar metal fundido a gran velocidad sobre tu superficie preparada.
Considera tu aislamiento
El aislamiento es uno de los aspectos más importantes a la hora de mantener la temperatura en el interior de la estructura de acero de tu edificio. Un aislamiento debilitado o dañado puede permitir que la humedad se acumule con el tiempo y esto puede ser muy perjudicial para tu estructura de acero. Un aislamiento debilitado o dañado también puede aumentar los costes energéticos de tu edificio, ya que influye en el sistema de calefacción y refrigeración de tu edificio de acero. El aumento de la humedad también puede contribuir a la acumulación de óxido, que puede dañar aún más tu estructura de acero.
Reparación y sustitución de elementos de fijación
Debes inspeccionar periódicamente todos los elementos de fijación, como tuercas, remaches y tornillos, para ayudar a mantener tu edificio de acero. Los elementos de fijación sueltos deben apretarse y los que estén dañados o desgastados deben sustituirse; asegúrate también de sustituir los remaches para evitar que la humedad corroa la superficie de acero. Puedes pintar las cabezas oxidadas de los elementos de fijación con una pintura de color similar.
Pintar
Aunque un edificio de acero recién construido estará acabado con una pintura y un sellador, es posible que con el tiempo notes abolladuras, arañazos y otros daños. Esto requerirá volver a pintar y rellenar con una masilla metálica de vez en cuando. Es buena idea tener a mano una pequeña cantidad de pintura a juego para hacer pequeñas reparaciones puntuales cuando sea necesario.
Limpia tu nave de acero anualmente
Es importante lavar a fondo tu nave de acero todos los años, para evitar la acumulación de hongos o manchas perjudiciales que puedan causar más daños a la estructura. Puedes mezclar agua tibia con amoníaco o cualquier producto de limpieza doméstica general junto con una hidrolimpiadora de baja presión.
Revisiones anuales de mantenimiento
Es importante que realices revisiones anuales de mantenimiento de tu edificio de acero, ya que esto te permitirá darte cuenta de cualquier posible problema antes de que se convierta en un problema crucial o cause más daños a tu edificio. Establece un programa de mantenimiento y archiva los registros de mantenimiento; también puedes optar por trabajar con un contratista para asegurarte de que las comprobaciones las realiza correctamente una persona o un equipo con experiencia. Solicita tu presupuesto gratuito hoy mismo, o si necesitas accesorios adicionales para tu kit de construcción de minialmacenes, ¡llámanos al 1-877-870-8676 e infórmate sobre tus opciones!